En los últimos años surgió una tendencia clara: cada vez más empresas cotizadas añadieron Bitcoin (BTC) a sus reservas. Pero mientras que la cotización de Bitcoin se ha movido en un rango estrecho en las últimas semanas, parece que el apetito institucional por BTC está disminuyendo rápidamente. Eso es una señal que puede tener consecuencias graves para el mercado.
Las instituciones dejan de comprar
Según el analista Charles Edwards, la demanda de las empresas por comprar Bitcoin está disminuyendo rápidamente. Aunque muchas empresas de reserva pública todavía siguen añadiendo BTC a su balance, el número de nuevas compras diarias está disminuyendo notablemente.
Algunas partes siguen acumulando, pero el interés de nuevos participantes o compras adicionales parece evaporarse. Justamente este gran apetito de las instituciones fue uno de los principales motores detrás de la rally de la moneda digital a principios de este año.
Esa disminución en la demanda institucional puede llevar a más presión sobre la cotización de Bitcoin. En el peor de los casos, esto podría desencadenar una espiral negativa, donde las cotizaciones en descenso lleven a aún menos entrada de capital y posibles ventas forzadas.
Las empresas públicas de cripto reciben golpes duros
Ahora que el mercado de criptomonedas muestra poco movimiento, las empresas que han construido su modelo de negocio completamente alrededor de mantener Bitcoin están recibiendo golpes duros en la bolsa.
Strategy, la empresa de Michael Saylor que tiene la mayor reserva pública de BTC a nivel mundial, vio caer su acción en un 19,18 por ciento en un mes. En comparación, la cotización de Bitcoin solo cayó en el mismo período por ‘solo’ cuatro por ciento.
Otro gran tenedor de BTC cotizado en bolsa es la japonesa Metaplanet, también llamada el ‘Strategy de Asia’. Esta empresa registra una pérdida de nada menos que el 37,50 por ciento en el último mes.
Por otro lado, también Bitmine, el mayor tenedor público de Ethereum (ETH), está profundamente en rojo con una caída del 21,33 por ciento. Esto contrasta marcadamente con el ligero aumento del 2,9 por ciento que ETH registró en el mismo período.
Una espiral peligrosa amenaza
Vemos una tendencia preocupante: las acciones de muchas empresas de reserva pública están cayendo actualmente mucho más rápido que las criptomonedas que poseen. Esto expone la vulnerabilidad estructural de su estrategia. Estas empresas tienen pocas otras fuentes de ingresos y dependen fuertemente de los mercados de capital, que se secan inmediatamente cuando el sentimiento del mercado cambia.
Si el activo subyacente sigue cayendo, amenaza una espiral negativa. Las empresas podrían incluso verse forzadas a vender su cripto a un precio mucho más bajo del que lo compraron, por ejemplo, para cubrir préstamos pendientes. En ese escenario, el panorama es completo, y un fuerte crash está al alcance.
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