¿Qué es Dogecoin?

Introducción

Satoshi Nakamoto publicó en octubre de 2008 el white paper de Bitcoin y en 2009 lanzó la red que cambiaría para siempre el mundo financiero. No fue hasta 2011 que apareció la primera altcoin, en la forma de Namecoin.

El éxito de Bitcoin provocó una auténtica fiebre del oro digital. Desde todos los rincones de internet surgieron nuevos proyectos que buscaban aprovechar el boom del dinero digital.

Dogecoin nació en 2013 como respuesta a esa euforia. Sus creadores, Billy Markus y Jackson Palmer, querían demostrar con DOGE que cualquiera podía copiar el código de Bitcoin y lanzar su propia moneda. Bastaba con hacer algunos cambios en el esquema de emisión y en el tiempo de bloque para tener una nueva criptomoneda.

Dogecoin comenzó como una broma para ridiculizar a toda la industria. Pero internet no sería internet si una broma como Dogecoin no se convirtiera en un éxito. Mientras que Bitcoin puede considerarse más un experimento financiero, Dogecoin es mejor entendido como un experimento social. Es la memecoin original, cuyo logo está inspirado en el meme “Doge” de 2010.

Los memes de Doge son imágenes de Shiba Inu, la raza de perro en la que también se basa el gran competidor de DOGE, Shiba Inu. A diferencia de la escasez absoluta de los 21 millones de Bitcoin, las memecoins como Dogecoin suelen tener una oferta ilimitada. Lo más importante es tomarse monedas como Dogecoin con humor y no invertir en ellas todo tu patrimonio. Puedes hacerte muy rico, pero las probabilidades de lo contrario son más altas.

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¿Dogecoin sigue siendo una broma?

Cabe preguntarse hasta qué punto podemos seguir considerando a Dogecoin como una broma. Desde hace años es una de las criptomonedas más grandes de la industria, con una capitalización de mercado de decenas de miles de millones de dólares. Una cantidad increíble de valor para un proyecto que nació como un chiste. En nuestra opinión, esto demuestra sobre todo el poder de los memes. Esta categoría es cada vez más popular entre los inversores, aunque Dogecoin mantiene la ventaja de haber sido pionera. Fue la primera criptomoneda con un meme de internet como identidad.

Los memes desempeñan un papel cada vez más importante en internet. Pueden unir comunidades y transmitir temas importantes con humor. En ese sentido, Dogecoin puede verse como un reflejo del valor creciente de los memes en la sociedad. Nadie sabe qué le deparará el futuro a monedas como Dogecoin. Sin embargo, ya no es realista catalogar el proyecto como una simple broma, nos guste o no. Es demasiado grande y cuenta con un ejército de seguidores demasiado fuerte.

Al igual que en la comunidad de Bitcoin, dentro de la comunidad DOGE también existen personas tan comprometidas con la moneda que no capitularán bajo ninguna circunstancia. Es decir, que no venderán sus Dogecoins a ningún precio. Aunque todavía está por ver si realmente cumplirán con esa postura.

El inicio de la fiebre de las memecoins

Aunque Dogecoin es ya un veterano en el mundo cripto, no fue hasta 2021 cuando realmente ganó protagonismo. Ese año, Dogecoin fue una de las criptomonedas con mejor rendimiento, multiplicándose miles de por ciento, gracias en gran parte a Elon Musk. Desde entonces, se ha consolidado como una de las criptomonedas más grandes del mundo.

El increíble éxito de Dogecoin inspiró ese mismo año una oleada de nuevas memecoins, entre ellas Shiba Inu (SHIB). Aunque muchos pensaban que la moda pasaría pronto, hoy podemos decir que estas monedas impulsadas por comunidades se han convertido en una parte importante del mercado cripto. Actualmente existen innumerables memecoins que compiten con proyectos serios dentro de la industria.