El mundo de las criptomonedas se ha enfrentado nuevamente este año a una serie de ciberataques. Desde grandes plataformas de intercambio hasta usuarios individuales: los hackers han logrado acceder a fondos digitales de diversas maneras. Los daños ascienden a miles de millones.

Megahacks dominan el panorama

Aunque el número de incidentes disminuyó, los golpes fueron más duros que nunca. Un informe de Chainalysis revela que los tres mayores hacks de 2025 representaron el 69 por ciento de todas las pérdidas. Solo el ataque a la plataforma de intercambio Bybit proporcionó a los ciberdelincuentes 1.500 millones de dólares.

Característico de este año es la magnitud de algunos ataques: fueron hasta 1.000 veces mayores que el incidente promedio. La industria cripto demuestra así ser extremadamente vulnerable a errores de seguridad a gran escala.

En total, en 2025 se robaron más de 3.400 millones de dólares en criptomonedas. Un nombre resalta especialmente: Corea del Norte. Hackers vinculados al régimen de Kim Jong-un se llevaron este año 2.020 millones de dólares, un aumento del 51 por ciento en comparación con 2024. El total acumulado asciende a 6.750 millones de dólares.

La estrategia de Corea del Norte se vuelve cada vez más sofisticada. En lugar de ataques brutales, las empresas son infiltradas a través de empleos falsos, reclutadores ficticios o supuestos inversores. De este modo, los hackers obtienen acceso prolongado a los sistemas internos antes de atacar.

Además de los ataques a gran escala, también aumentó el número de víctimas individuales. En total, se hackearon 158.000 billeteras, afectando a más de 80.000 personas únicas. Sin embargo, el daño total se limitó a 713 millones de dólares, mucho menos que los 1.500 millones de dólares de 2024. Esto indica que los delincuentes apuntan a más usuarios, pero roban cantidades menores por víctima.

Seguridad en DeFi muestra clara mejora

Una excepción notable es el sector de la financiación descentralizada (DeFi). A pesar del aumento en el capital total almacenado, el número de hacks se mantuvo bajo. Esto indica una mejor seguridad y respuestas más rápidas ante actividades sospechosas.

Un buen ejemplo, según Chainalysis, es el ataque al Venus Protocol. Allí, gracias a una acción rápida, se pudo detener un robo planeado de 13 millones de dólares. El protocolo recuperó todos los fondos robados en menos de 12 horas e incluso congeló 3 millones de dólares del atacante.

Hackers exigen Bitcoin tras hackear Pornhub

No todos los hacks están destinados al robo de criptomonedas en sí. Cada vez más, los ciberdelincuentes utilizan las criptomonedas como medio de pago en extorsiones tras el robo de datos. Un ejemplo reciente es el incidente en Pornhub.

El grupo de hackers ShinyHunters afirma haber obtenido datos sensibles de usuarios del sitio web. En total, se trataría de 94 gigabytes de datos, incluyendo historial de búsquedas y descargas. El grupo exige un rescate en Bitcoin (BTC) para evitar la publicación de la información.

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