Los bancos estadounidenses se enfrentan a nuevas directrices sobre el uso de monedas digitales. El principal supervisor de los bancos nacionales, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), aclaró esta semana cómo pueden gestionar las instituciones financieras determinados criptoactivos. El paso podría tener un gran impacto en la forma en que los bancos estructuren sus futuros servicios digitales.

Cripto permitida para comisiones de red

La OCC ha establecido oficialmente que los bancos nacionales y las entidades federales de ahorro pueden mantener determinados tokens cripto, siempre que se utilicen exclusivamente para pagar gas fees en blockchains. Esta aclaración está descrita en la denominada ‘carta interpretativa 1186’.

Se trata de tokens como Ethereum (ETH), necesarios para cubrir las comisiones de transacción al ejecutar operaciones en la blockchain. Los bancos pueden mantener estos activos en su balance como parte de su actividad ordinaria. La condición es que la cantidad de tokens se ajuste a una «necesidad operativa razonablemente previsible».

La directriz se ha elaborado en el marco de la nueva Genius Act. Esta ley fue aprobada en julio de 2025 y establece las condiciones que deben cumplir las instituciones para poder emitir stablecoins.

Más claridad y más innovación

Este cambio de política supone un giro importante en la supervisión estadounidense de los activos digitales. Si antes las actividades cripto solían tropezar con la incertidumbre jurídica, la interpretación de la OCC ahora brinda un espacio explícito para el uso de cripto dentro de la infraestructura bancaria. Crea un marco jurídico que permite a los bancos utilizar activamente las blockchains sin temor a sanciones.

Gracias a esta aclaración, los bancos podrán integrar mejor la tecnología blockchain en sus servicios. Esto abre la puerta a nuevos productos en torno a las stablecoins y los activos tokenizados.

La línea pro-cripto en Estados Unidos empieza a dar sus frutos. La semana pasada, JPMorgan lanzó su propia moneda digital: JPM Coin. Este llamado token de depósito está vinculado a depósitos en dólares existentes en el banco y permite mover dinero a gran velocidad, las 24 horas del día y sin depender de los sistemas bancarios tradicionales. La moneda funciona sobre Base, una red de capa 2 de Ethereum.

Otro gran banco estadounidense, Citigroup, también trabaja en su propia stablecoin.

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