¿Qué es NEO?

NEO es una criptomoneda lanzada en 2014 por dos desarrolladores chinos, que alcanzó gran notoriedad por las subidas de precio durante la bull run de 2017. Desde entonces, el proyecto ha perdido algo de popularidad relativa, pero el desarrollo de la red sigue en marcha.

La blockchain de NEO se utiliza para transacciones basadas en smart contracts, por lo que a NEO a veces se le llama “the Chinese Ethereum”. Más adelante explicamos por qué esa comparación no es del todo acertada.

El objetivo de la red NEO y de su token asociado es impulsar una smart economy, en la que las transacciones se realicen de forma digital y eficiente. En ese sentido, van por buen camino, porque desde la actualización NEO 3.0 de 2020 pueden procesarse sin dificultad 10.000 transacciones por segundo. Además, esas transacciones siempre tienen un coste despreciable. Es algo con lo que sueña cualquier desarrollador de blockchain, pero aun así NEO es un caso aparte en el mundo cripto. En esta página abordamos todo lo que necesitas saber sobre el token NEO.

La técnica

La red NEO utiliza Proof-of-Stake para la toma de decisiones sobre las transacciones, lo que significa que este token no se puede minar. El algoritmo empleado para la validación es, al igual que en BNB, un denominado Byzantine Fault Tolerant (BFT) consensus mechanism. Te ahorramos los detalles técnicos, pero en cualquier caso no intervienen equipos de minería. A finales de 2020 se introdujo una nueva versión de la infraestructura digital, llamada NEO 3.0.

La red es gestionada por nodos que reciben recompensas de staking por ello. Esas recompensas se pagan en un segundo token de la chain, llamado GAS. Con él pueden pagarse las comisiones de transacción de la red, pero estos tokens también son negociables y tienen su propia cotización independiente.

Dato importante sobre NEO: la red está extremadamente centralizada. En la actualidad, incluso 7 de 8 master nodes están gestionados por una única entidad (china), que a su vez está bajo control efectivo del gobierno chino. Eso está, por supuesto, en las antípodas de la visión de Satoshi y Bitcoin, aunque su fundador insiste en que la centralización es una elección deliberada. ¡Será así!

Raíces chinas (y ramas)

El proyecto fue desarrollado en 2014 en China por dos desarrolladores llamados Da Hongfei y Erik Zhang. En un principio llamaron a la empresa Antshares, pero ese nombre se transformó en 2017 en NEO. Su ambicioso objetivo es cambiar el mundo dando alas a la smart economy con el poder de la red NEO. Como acabamos de mencionar, por ahora lo intentan con una estructura de red casi totalmente centralizada, y no está funcionando tan bien como esperaban.

Da Hongfei – desarrollador de NEO

Aunque el precio del token se ha recuperado considerablemente del bear market desde finales de 2019, NEO ha descendido en el ránking de proyectos destacados del ecosistema cripto. Una causa importante es el desarrollo de nuevos proyectos como Polkadot y BNB, que en los últimos años han ido ganando cuota de mercado frente a NEO y compañía. Tal vez lo más relevante es que el proyecto se centraliza cada vez más, algo que no suele atraer al inversor cripto medio. Los creadores chinos aún no parecen haberlo asumido.

Aun así, hay motivos para el optimismo. Si bien las autoridades chinas fueron durante mucho tiempo escépticas con respecto a las monedas digitales y la tecnología blockchain, eso ha cambiado en los últimos años. Hoy, el partido comunista invierte con fuerza en el sector blockchain, y China lidera a nivel mundial el impulso de las monedas digitales de bancos centrales (CBDCs). En esto NEO tiene suerte: con el respaldo del gobierno chino, crecer es algo más sencillo.

Da Hongfei – desarrollador de NEO

¿Para qué puedo usar NEO?

De momento, Ethereum es el vencedor provisional, porque la distancia entre ambos proyectos se ha hecho enorme en el periodo reciente. Puede deberse a muchos factores, pero al final hay un aspecto clave que distingue a Ethereum de NEO: es descentralizado. El mundo de los inversores cripto busca no solo rendimiento, sino también innovación y democratización.

La intervención central que se prefiere en China no es necesariamente peor, pero sí menos atractiva cuando puedes elegir entre varias plataformas de smart contracts. Eso parece perjudicar a NEO y beneficiar a Ethereum; más allá de eso, NEO es en sus funciones básicas bastante comparable con su inspiración. Gracias a su buena arquitectura Proof-of-Stake (y a la validación central), las transacciones suelen ser rápidas y eficientes.

En vivo … precio

$ 0,00

 

mínimo / máximo de 24h
 
 
Precio de  
Suministro en circulación  
Variación de precio 24h   
Suministro máximo  
Dominancia del mercado  
Capitalización de mercado   
Volumen  
24h laag / hoog  
Rango  
máximo histórico Alza   
máximo histórico Baja   

¿Cómo consigo NEO?

Como hemos descrito, NEO comparte muchas características con otras plataformas de smart contracts como Ethereum y Cardano. Puedes hacer staking de NEO para participar en la validación y recibir una compensación a cambio. El único problema es que esas recompensas se reciben en tokens GAS. Tampoco esto es exclusivo de la red NEO: no una, sino dos criptomonedas en la red. En esa unidad GAS se pagan también los rendimientos de staking. Si conoces un poco Ethereum, sabrás que tampoco esa estructura es un invento propio (ni siquiera el nombre).

La única forma de obtener NEO es comprándolo en un exchange que lo ofrezca. Y es más fácil si el exchange más barato de los Países Bajos vende precisamente el token que buscas. A través del botón de abajo puedes crear una cuenta en Bitvavo y beneficiarte de operaciones sin comisiones para los primeros 1000 € que negocies.

Newsbit
Ver app
Ver